viernes, 22 de diciembre de 2006

Festejemos Navidad


Queridos amigos, con alegría quiero usar por primera vez este medio para dejar una reflexión a propósito de estas fechas de fin de año.

Para nosotros esta es la celebración más hermosa, porque nace el niño Dios para redimir al mundo.

Hoy se vienen a mi mente hermosos recuerdos de mi niñez, especialmente de estas fiestas vividas en Chuquicamata. Doy gracias a mis padres y abuelos por enseñarme a disfrutar y comprender desde temprano el significado de la navidad.

Por eso no olvidemos que el verdadero espíritu navideño es tratar de compartir y abrir nuestro corazón a quién lo necesita, olvidemos aunque sea en noche buena los problemas mundanos, reconciliemonos, y compartamos en familia. Esta es la mejor oportunidad para escapar de este mundo convulsionado e imitar la sencillez del establo de Belén.

Jesús a de ser nuestro invitado especial, calles y casas se llenan de luces y aquel que dijo yo soy la luz del mundo, está ausente. Disfrutemos una navidad diferente con abundancia o escasez, con salud o sin esta, pero recordemos especialmente a todos los niños del mundo que sufren y están solos.


"El verbo se hizo carne y habito entre nosotros, Gloria a Dios y paz a los hombres que ama el Señor"
Felíz Navidad, para todos mis amigos y sus familias.